Esto significa que los hipotecados tendrán que afrontar unas cuotas sensiblemente más caras cuando se actualice su tipo de interés. Por ejemplo, quienes pagaban 533 euros por una hipoteca de 150.000 euros a 25 años y un interés de Euribor más 1% verán como sus mensualidades ascienden hasta los 550 euros cuando se les actualice el tipo con el Euribor de marzo.

Para conseguir el mejor interés fijo posible, no solo hay que efectuar el cambio cuanto antes: también hay que negociar. Como indican desde HelpMyCash, lo ideal es plantear el paso del tipo variable al fijo tanto al banco con el que se tiene la hipoteca como a otras entidades. Así, el cliente tendrá más ofertas sobre la mesa y podrá usarlas como baza para acordar la aplicación de un tipo fijo más reducido.

En caso de que se decante por aceptar la oferta final de su banco, tendrá que llevar a cabo una novación, que consiste en formalizar la modificación de la hipoteca ante notario. En cambio, si opta por aceptar la propuesta de otra entidad, deberá efectuar una subrogación de acreedor o contratar una nueva hipoteca para cancelar la suya.